La serie de instalaciones que conforman la exposición parten de un estudio que efectué sobre dos artistas uno de ellos es Edward Walhouse Mark (1817-1895) y el otro es Winslow Homer (1836-1910). Estos dos pintores comparten que son autodidactas.
El primero elaboró sus acuarelas mientras desempeñaba sus trabajos en Colombia de Cónsul general de gran Bretaña en Bogotá y de Encargado de Negocios de Gran Bretaña también en Bogotá. Gran parte de ellas representan paisajes, prácticas campesinas de diferentes zonas de Colombia (Ambalema, Choachí, Honda, Mompós, Bogotá, Guaduas, Chiquinquirá, Santa Marta, Cartagena y Barranquilla) y algunos retratos de personalidades y campesinos. En el libro sobre Edward Wal- house Mark en cuyo prólogo de Malcolm Deas se incluye la siguiente cita de Marta Traba: “Mark le ha quitado la dureza al páramo y furor al trópico, nivelándolos en una paleta casi rococó. Los paisajes vistos por él se aclaran y se amplían, Colombia se convierte en un escenario apacible, extraño jardín poblado a trechos por hombrecillos silenciosos que se desplazan en una naturaleza en perpetua siesta bajo el sol...

A mi juicio Mark da una versión inglesa del paisaje en Colombia, la cual no sólo no lo considero un defecto, sino que me parece una muestra inequívoca de su personalidad. Con ello su trabajo se identifica, pierde la neutralidad del cronista o del arqueólogo... Sería absurdo exigirle una personalidad estética muy definida a un pintor aficionado como Mark, recortado además por la prudencia del diplomático, pero su obra tiene un indiscutible peso poético: su visión clara y nítida le otorga una seducción que no ha envejecido en un siglo.”

Esta cita de Marta Traba me hace pensar en el hacer ya que en su descripción de la obra de Walhouse hay un breve comentario que involucra su trabajo con el hecho de ser un aficionado, un amateur. ¿Qué implica ser un amateur?
El segundo, elaboró sus pinturas alrededor de la reportería gráfica. Homer a diferencia de Walhouse dedicó toda su vida a la pintura y a pesar de tener una educación autodidacta, su maestría era claramente superior. En 1863 viajó a Virginia para documentar la guerra civil en Estados Unidos, donde desarrolla su trabajo. Sus pinturas retratan esta época de guerra y post-guerra, sus paisajes y las prácticas de los campesinos norteamericanos.

Mi proyecto se elabora a partir de los estudios de las paletas de estos dos pintores para conformar las piezas. Retomando así el espíritu contemplativo hacia el paisaje y el interés de retratar el entorno en que vivimos. ¿Cuál es la relación que nosotros tenemos con el paisaje y las prácticas de sus habitantes?
Mi trabajo alrededor del paisaje se desarrolla en un entorno meramente urbano y las prácticas de los individuos en las que yo me concentro son las prácticas artesanales de los oficios de la joyería, la madera y las artes. Cada vez que trabajo con un medio me pregunto de donde provienen las materias primas que estoy utilizando. En el medio de la carpintería sabemos que trabajamos con piezas extraídas de bosques nativos de Colombia y que muy pocas son productos de bosques cultivados. Si yo compro madera puede que esté contribuyendo con la extinción de especies maderables nativas. Partiendo de esto conformé mi obra de retales de maderas que trabajaron algunos carpinteros y de piezas y tablas tomadas de demoliciones de casas y edificios de la ciudad.

Toda la obra hace parte de un trabajo consciente y amoroso con el entorno. El amateur no sólo es una persona aficionada, es una persona que tiene una vocación con respecto a su labor. Si partimos de su etimología amateur proviene del francés y se utilizó en el siglo XV para sustituir la palabra popular amaor que deriva del latín amator (el que ama).